La muy Solemne, Venerable y Pontificia Cofradía Hermandad Penitencial del Santo Crucifijo de Santa María de Jesús (Cristo Negro) es una de las cofradías más antiguas de Extremadura, fue fundada en 1490 y refundada en 1986.
El Cristo Negro, que es como se conoce popularmente al Santo Crucifijo de Santa María de Jesús procesiona la noche del Miércoles al Jueves Santo en una de las liturgias más austeras, medievales y sobrecogedoras que se puedan contemplar. El paso únicamente recorre las calles de la Ciudad Monumental Cacereña, sin haber salido jamás de sus límites y sin poder hacerlo según sus estatutos.
En la procesión existe el voto de silencio y la cofradía posee numerus clasus, al estar limitado el número de cofrades entre 50 y 59, éstos van vestidos con una túnica negra de monjes benedictinos y con una capucha que les tapa la cara.
El paso es una talla gótica en madera de mediados del siglo XIV, fue un encargo de la familia de los Ovando que pagaron 1.300 maravedíes de los 1.500 que finalmente costó. Algunos estudiosos fechan su realización entre 1345 y 1360, aunque no se descarta que sea más antigua, desconocemos quien es el autor de la talla, pero se sabe que fue realizada en Cáceres con madera posiblemente traída del norte de África.
Durante años las familias encargadas de la conservación de la imagen han ofrecido grandes cantidades de dinero a gente más humilde para que fuesen ellas las encargadas de esta labor, consistía básicamente en limpiarla periódicamente con cebolla y vino.
La Cruz de nudos que soporta al Crucificado es la tercera realizada para éste, el crucifijo del Cristo Negro ha sido modificado varias veces en sus 600 años de existencia, dependiendo de las modas de cada época.
El Cristo ha sido testigo de excepción de la llegada por primera vez a Cáceres de la Reina Isabel La Católica el 8 de mayo de 1477, así como en la visita que realizó el matrimonio regio el 27 de febrero de 1479, acompañado del Gran Maestre de la Orden de Alcántara, el noble cacereño D. Alonso Golfín.
El Crucifijo siempre ha estado rodeado de leyendas y misterios, quizás el color de la madera haya influido en la creación de este halo de misterio:
Varias veces en la historia salió en procesión en Cristo Negro por motivos de epidemias y sequías y una gran número de personas que se acercaban a la imagen lo hacían bajando la vista pensando que aquellos que le miraran fijamente al rostro serían castigados con la ceguera.
Otra leyenda cuenta que aquella persona que sin el debido respeto toca el Cristo Negro muere fulminado al instante por una extraña energía, tan generalizada ha estado esta leyenda que durante años la gente utilizaba guantes oscuros para tocar la talla, no sin antes haberle rezado una oración. Aún hoy existen personas que tienen cierta reticencia a besarlo directamente.
Entre los siglos XIV, y XVII los fieles que se acercaban al Cristo lo hacían de rodillas ó con la cabeza inclinada en señal de respeto por miedo a que el cristo los castigase.
Según el sacerdote Simón Benito Boxoyo, en siglos pasados, cuando algún ciudadano era requerido por la Justicia por cuestiones de sangre, su familia solicitaba que la sentencia se ejecutase ante la imagen de Cristo Negro, y curiosamente éstas nunca llegaron a cumplirse.
También es muy conocido el caso de personas que se han mofado de la imagen y han sufrido castigos y desgracias muy dolorosas.
Tras los distintos conflictos bélicos que han asolado la ciudad de Cáceres la imagen ha permanecido siempre expuesta sin que nada ni nadie la haya hecho peligrar en ningún momento.De hecho se cuenta que durante la Guerra Civil cayeron varias bombas en la Plaza de Santa María, donde está la Capilla del Cristo Negro, murieron o viéndose afectadas por la explosión bastantes personas fuera y dentro del Templo, a excepción de aquellas que le estaban rezando en su Capilla.
Recientemente con la refundación de la cofradía existen devotos que han apreciado un agradable aroma floral cuando el Cristo está en su capilla sin Heber visto flores por ningún lado.
Según la cofradía tienen recogidos testimonios de al menos 5 personas que afirman que cuando posesiona la imagen varias viviendas que habitualmente están cerradas o en ruinas han sufrido ciertas anomalías en puertas y ventanas.
Llama la atención la aparición de distintos símbolos musulmanes y hebreos que se conservan cerca de la imagen, sobre ello nos han llegado varias referencias verbales y escritas que indican que judíos y musulmanes supuestamente conversos estaban activamente vinculados con esta hermandad, durante los años ochenta y noventa del pasado siglo familias descendientes de sefardíes han visitado Cáceres y han querido ver "el Cristo Negro de sus antepasados".
El Cristo Negro goza de grandes privilegios concedidos por el Papa Clemente XI en 1714 y por el Papa Benedicto XIII en 1727, que otorgaron indulgencias plenarias a los fieles que realizan actos previos ante la imagen.
Como curiosidad decía que en 1994 un hombre acudió a Alcalde Mayordomo de la cofradía para pedir que fuera crucificado en procesión junto a Cristo Negro por los favores concedidos, lo que la Junta de Gobierno evidentemente se negó.
Aún un día de hoy se queda con un gran respeto debido a estos rumores, a pesar de que puede llegar a numerosos peregrinos de lugares para conocer en persona a Cristo Negro.
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