La Cueva de Los Doblones se encuentra situada en el término municipal de Alía (Cáceres), en la Sierra de Altamira, junto a los denominados Riscos Altos, es una de las zonas más inaccesibles de la serranía, frontera entre las provincias de Toledo y Cáceres.
Cuenta la leyenda que esta gruta alberga escondido en alguna oquedad de su interior un gran tesoro compuesto una gran cantidad de doblones de oro. Parece ser que su dueño tuvo que huir rápidamente, hace ya muchos años y dejó escondido el tesoro, pensando en volver algún día a recuperarlo.
La cueva, se puede localizar a lo lejos por el color amarillento de sus piedras, su acceso es complicado, ya que hay que trepar un poco, la gruta se encuentra situada sobre una especie de repisa y su interior al estilo de un túnel es bastante amplio, y tras acceder unos metros se bifurca en varios ramales.
Debido a lo inaccesible de la cueva, esta fue un tiempo atrás usada como refugio por bandoleros y maquis de la posguerra. Otra leyenda cuenta que esta gruta sirvió de refugio para las partidas de maquis de Quincoces, Chaqueta Larga y el Francés, dando incluso a luz en ella una de las guerrilleras que los acompañaban.
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